ÁREAS DE INTERVENCIÓN.

-Trastornos generalizados del desarrollo.

-Discapacidad cognitiva.

-Retraso madurativo.

-Alteraciones motoras.

-Trastornos neurológicos.

-Niños de alto riesgo.

-Problemas de conducta.

-Enuresis y encopresis.

-Trastornos de ansiedad.

-Depresión.
-Trastornos del sueño.

-Trastornos de la alimentación, etc.

- Evaluación del niño para detectar e identificar sus puntos fuertes y débiles, analizando su repertorio conductual, funcionamiento neuropsicológico y cognitivo, estado emocional, funciones sociales, funcionamiento académico/curricular, etc.

- Diagnóstico partiendo de la información obtenida a través del proceso de evaluación.

- Planificación y realización del programa de intervención, seleccionando y estableciendo objetivos terapéuticos en función de las áreas de desarrollo afectadas.

- Intervención Terapéutica sobre el niño/a o adolescente con la finalidad de potenciar el desarrollo armónico e integral del niño dando respuesta a sus necesidades previniendo así problemas de adaptación personal, social, académica o familiar.

- Seguimiento del programa evaluando de forma precisa el resultado de la intervención comprobando las hipótesis formuladas para modificar los objetivos de tratamiento durante y al final del mismo en función de la evolución del caso.

- Evaluar el funcionamiento familiar, las relaciones entre sus miembros, los patrones educativos, las expectativas de la familia, etc, para determinar cuáles de estas variables pueden influir en el motivo de consulta.

- Informar sobre las características del trastorno que presenta el niño/a para ayudar a la familia a acercarse y comprender el problema.

- Realizar cuando sea preciso un programa de intervención familiar para el manejo del niño/a y las disfunciones psicosociales que puede presentar, especificando los objetivos de intervención.

- Planificar el tratamiento de terapia familiar para la reestructuración familiar cuando sea preciso.

- Entrenar a los padres en el uso de técnicas de intervención terapéutica para modificar el comportamiento de niño o adolescente y actuar como agentes activos en la intervención terapéutica.

- Orientar y derivar si es preciso hacia los recursos sanitarios, educativos, lúdicos, culturales, etc., necesarios para la consecución de los objetivos de tratamiento planteados.

- Informar al equipo educativo del centro sobre las características del trastorno que presenta el paciente para ayudar al acercamiento y comprensión del problema, cuando el centro lo precise.

- Coordinación con los profesionales implicados en el proceso educativo del niño: profesores, logopedas, profesores de pedagogía terapéutica, equipos de atención temprana, equipos de orientación psicopedagógica, etc.

- Conseguir acuerdo con el contexto escolar para colaborar en el tratamiento y aumentar así la eficacia del mismo.

- Realizar reuniones periódicas con el equipo educativo del centro para evaluar los programas que se están llevando a cabo y modificar los objetivos siempre que sea preciso.