La unidad de Logopedia se dedica a la prevención, detección, evaluación, diagnóstico, tratamiento y orientación de las áreas de la comunicación humana y sus alteraciones. La comunicación humana integra todas las funciones cerebrales superiores asociadas a la comprensión y expresión del lenguaje verbal, oral, escrito y leído, así como todas las formas de comunicación no verbal y es uno de los aspectos más complejos y elaborados de las funciones superiores. El lenguaje y el habla implican funciones auditivas, visuales, cognitivas, orofaciales, respiratorias, deglutorias, vocales y tubáricas; las alteraciones de alguna o más de estas funciones provocaran diferentes disfunciones o trastornos de la comunicación.
El campo de actuación de la Logopedia es muy amplio, pues abarca desde la atención temprana en la población infantil hasta la intervención en la edad adolescente, adulta y en la tercera edad; es decir, en todas las etapas de la vida en las que se presenten alteraciones de la comunicación y del lenguaje.
Los tratamientos de Logopedia tienen como objetivo mejorar la funcionalidad en la comunicación y la calidad de vida del paciente, por tanto y en muchas ocasiones se hace necesario el trabajo multidisciplinar con otros profesionales: psicólogos, neurólogos, otorrinolaringólogos, pediatras, etc. Los programas de tratamiento se realizan en todos los niveles de intervención; en este sentido, la prevención constituye la pieza básica para el mantenimiento de la salud, por lo que la intervención del logopeda junto a otros profesionales de la salud determinará una rápida detección que garantice un tratamiento precoz. Cuando el trastorno está instaurado, se realizan programas para rehabilitar, habilitar o minimizar la lesión con la finalidad de que no se agrave el trastorno.
Las alteraciones que trata la Unidad de Logopedia se pueden ver en las siguientes áreas:
En nuestro centro, la intervención logopédica se centra en el niño y en sus ambientes más cercanos: la familia y la escuela. Como punto de partida tomamos la información que obtenemos en la entrevista inicial con los padres para estructurar y organizar una evaluación completa que detecte las dificultades que pueda presentar el niño en cualquiera de las áreas anteriormente comentadas. Tras los resultados obtenidos, se establece un plan de tratamiento individualizado en el que se seleccionan los objetivos terapéuticos a trabajar en sesión en función de los aspectos deteriorados o no desarrollados correctamente. La intervención no solo se centra en la evolución del niño en las sesiones, sino que ofrecemos orientación a la familia y al centro escolar para que conozcan, entiendan y puedan actuar adecuadamente ante las dificultades que aprecien en el niño, de cara a que la evolución se produzca en todos los ambientes.
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